En el siglo XVIII, un franciscano que residía en la península de Yucatán, en México, escribió un relato sobre un viaje a la Luna. Su creación sufrió el juicio de la Inquisición y está considerada la primera obra de ciencia ficción de Latinoamérica
Lourdes Gómez – @Lourdesgm13 – Estos días, a nivel mundial, celebramos uno de los mayores logros de la historia de la humanidad: la llegada del hombre a la Luna. La misión Apolo 11, el 20 de julio de 1969, consiguió un viejo sueño del ser humano desde tiempos ancestrales: pisar el satélite de la Tierra.
Ese viejo sueño se ha visto reflejado, desde la antigüedad, en multitud de cultos lunares, donde se ha humanizado a nuestro satélite natural, convirtiendo a la Luna en diosa, en deidad. Cada cultura, la ha identificado de maneras distintas: Selene, Artemisa, Máni… nombres todos ellos asociados a la Luna y que nos hablan de la enorme influencia que ha tenido a nivel no solo astronómico, si no también religioso.
Y, sin duda, la literatura ha sido uno de los mayores vehículos transmisores de ese deseo de la humanidad por desvelar todos los secretos de la Luna. Desde Cyrano de Bergerac hasta Julio Verne, son muchos los escritores que han dedicado sus obras a un hipotético viaje a la Luna. La mayoría de estos relatos, son de sobra conocidos, pero hay uno que ha pasado muy desapercibido. Se trata de un relato conservado en el archivo de la Inquisición de México, un texto atribuido a un fraile franciscano que residió en Yucatán en el siglo XVIII. Se llamaba Manuel Antonio de Rivas, era de origen español y un apasionado de la astronomía, más allá de su vocación religiosa.
Manuel Antonio de Rivas escribió, en la segunda mitad del siglo XVIII, un relato que nos habla de un viaje a la Luna. Su texto fue analizado en un juicio de la Inquisición y conocemos toda su historia gracias a una edición de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dedicada a este proceso inquisitorial. En el vídeo que compartimos en este artículo, tenéis toda la información sobre este relato, Sizigias y cuadraturas lunares, que está considerado como el primer texto de ciencia ficción de la historia de Latinoamérica y que, sin embargo, casi nadie conoce.