¿Cometa, asteroide o nave extraterrestre? Tras los ríos de tinta que ha generado Oumuamua, primer objeto de procedencia interestelar observado en nuestro sistema solar, aclaramos lo poco que SÍ se sabe sobre su origen y comportamiento.
Lourdes Gómez – @Lourdesgm13 – El 19 de octubre de 2017 el telescopio Pan-STARRS 1, situado en Hawái, detectó un objeto que procedía del exterior del sistema solar. Tenía, al parecer, la forma de un estrecho y alargado cilindro que viajaba a velocidades de unos 315.000 kilómetros por hora. Fue bautizado como Oumuamua, que en hawaiano significa “mensajero que llega desde un pasado lejano”; por cierto que, en hawaiano, la palabra lleva un apóstrofo al inicio -‘Oumuamua- a pesar de que los medios de comunicación la hayamos occidentalizado. Un par de meses después de su detección, el equipo de la astrónoma Michele Bannister lo clasificó como un planetesimal, esto es, un objeto sólido procedente de algún otro sistema planetario.
¿Por qué Oumuamua está en el foco de todos los medios de comunicación a nivel internacional? A raíz de una teoría que aparece en un artículo de Shmuel Bialy y Abraham Loeb, investigadores del Centro de Astrofísica Harvard Smithsonian, en Cambridge (Estados Unidos), que han publicado dicho texto en un repositorio de la Universidad de Cornell. Aunque la temática del artículo no es en sí defender que Oumuamua sea una estructura artificial, sí que se apunta la posibilidad de que pudiera tratarse de una nave alienígena enviada a la Tierra por alguna civilización extraterrestre o una vela solar (método de propulsión para sondas y naves espaciales, alternativo o complementario al uso de motores) que, en el pasado, pudiera haber sido empleada para propulsar algún artefacto propiedad de una hipotética inteligencia alienígena.
Uno de los motivos más importantes que ha generado la polémica sobre si el objeto es o no un artefacto artificial, es la supuesta excesiva aceleración de Oumuamua, que se alejó del Sol más rápido de lo que lo haría un cometa o asteroide de manera natural. Fue el pasado mes de enero cuando el objeto abandonó nuestro sistema solar, mostrando un inesperado impulso de velocidad a medida que se alejaba. Sin embargo, a pesar de que este detalle se ha reflejado en la prensa hasta la saciedad, el doctor en Astrofísica del Instituto de Astrofísica de Canarias, Héctor Socas Navarro, nos aclara que dicha aceleración es muy pequeña, “una diezmilésima parte de la gravitatoria”, por lo tanto muy similar a la que experimentan los cometas y en medio del rango de valores medidos en cometas.
Aún así, a pesar que se llegue a considera extraño su comportamiento, el pasado mes de junio un experto de la Agencia Espacial Europea, Marco Micheli, expuso la conclusión -publicada en la revista Nature– de que su inusual velocidad podría deberse a liberación de material de la superficie del objeto en forma de gas, como consecuencia del calor del Sol.
Hasta el momento, esto es lo que se sabe de Oumuamua, a pesar de todos los titulares contradictorios y poco cercanos a la verdad que se han publicado en prensa en estos días. Hemos hablado con expertos sobre la cuestión y os mostramos su opinión en esta noticia: Oumumua, los científicos aclaran la polémica.
Fuentes: El País, CNN, Artículo de Shmuel Bialy y Abraham Loeb, Pixabay.