La India hizo historia el pasado 23 de agosto al aterrizar con éxito su robot Pragyaan en la Cara Oculta de la Luna, convirtiéndose en el primer país en lograr tal hito. Ha sido gracias a la misión espacial Chandrayaan 3 de la “Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO)”, quien por primera vez ha dado a conocer fotografías del polo sur de nuestro satélite. Sin embargo, también llegan noticias preocupantes relacionadas con la minería lunar.
Chandrayaan-3 Mission:
Updates:The communication link is established between the Ch-3 Lander and MOX-ISTRAC, Bengaluru.
Here are the images from the Lander Horizontal Velocity Camera taken during the descent. #Chandrayaan_3#Ch3 pic.twitter.com/ctjpxZmbom
— ISRO (@isro) August 23, 2023
El róver Pragyaan es un robot de seis ruedas, que pesa alrededor de 23 kilos, cuya misión es recopilar información e imágenes de la superficie lunar. Apenas acaba de llegar a la Luna y ya está aportando información novedosa. La agencia espacial india ha asegurado que Pragyaan ha encontrado presencia de azufre en la cara oculta de la Luna, así como aluminio, calcio, hierro, cromo, titanio, manganeso, silicio y oxígeno.
La organización espacial india señala además, que se está llevando a cabo “una investigación exhaustiva sobre la presencia de hidrógeno” en la Luna. Se estima que la misión se prolongará durante 14 días, jornadas en las que se pretende reunir información sobre la presencia de agua y minerales en nuestro satélite.
A la luz de estas noticias queda claro que se ha iniciado una nueva carrera hacia la Luna, competición en la que están luchando países como Estados Unidos o China, y parece ser que el objetivo es la minería lunar. Es decir, colonizar nuestro satélite con la intención de explotar los minerales existentes y poder realizar minería tal y como la que se lleva a cabo en la Tierra, más aún teniendo en cuenta que el ser humano está agotando de manera alarmante los recursos de nuestro planeta. Por este motivo, los países ya están compitiendo para ver quién será el primero en colonizar territorios extraterrestres para hacerse con sus recursos.
No podemos olvidar que en abril de 2020, antes de que cesara su cargo como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump firmó una orden enfocada a la minería lunar. Fue el 6 de abril de 2020 cuando Trump firmó una orden ejecutiva referente a la explotación comercial de los recursos naturales de la Luna y otros cuerpos celestes. El documento recalca que Washington no ve el espacio exterior como un bien común global.
El decreto habla de que Estados Unidos debe oponerse “a cualquier intento por parte de cualquier otro Estado u organización internacional, de considerar el Tratado de la Luna como un reflejo o expresión del derecho internacional consuetudinario”; se refiere a un acuerdo internacional de 1979, que fue suscrito por 11 países en el seno de Naciones Unidas, donde se prevé que la Luna y otros cuerpos celestes pertenezcan a la comunidad internacional y no a un solo país de manera unilateral. En la orden de Trump se dice que Estados Unidos “no es parte del Tratado de la Luna y que “no lo considera como un instrumento efectivo o necesario para guiar a los Estados nacionales con respecto a la promoción de la participación comercial en la exploración a largo plazo, el descubrimiento científico y el uso de la Luna, Marte u otros cuerpos celestes”.
En palabras del decreto de Trump: “los estadounidenses deberían tener derecho a participar en la exploración comercial, la extracción y el uso de los recursos en el espacio ultraterrestre, de conformidad con la ley aplicable. El espacio exterior es un dominio legal y físicamente único de la actividad humana, y Estados Unidos no lo ve como un bien común global”.
Sin duda, son documentos inquietantes que demuestran que la humanidad no solo pretende acabar con los recursos del planeta Tierra, si no que buscan hacer lo mismo en el espacio. Es preocupante.