El pasado jueves 31 de agosto, el reconocido contactado con extraterrestres de México, Daniel Harari, nos compartió en el canal de YouTube de @yohanandiaz el comunicado emitido por la Confederación de Planetas sobre el motivo por el cual los contactados no cuentan con pruebas contundentes de sus experiencias. Un mensaje que debemos analizar con mucho cuidado, y estoy seguro que llegaremos a muchas conclusiones.
Aquí se los dejamos íntegro:
“El tiempo ha llegado”. Algún día tenía que suceder y tendría que ser revelado. Hay muchos misterios, enigmas y secretos en lo que se dice, se comenta y se anuncia sobre nosotros, los que habitamos otras moradas, otros planetas lejanos y cercanos a su propio hogar, el planeta Tierra.
Desde hace miles de millones de años, hemos estado visitando diferentes planetas, velando por sus habitantes. Pero hay algo que se olvida fácilmente, se deja de lado o casi no se comenta. Tal vez no le vean tanta importancia a los intercambios, tratados, pactos y convenios que se establecen entre distintos organismos estelares y concilios con los diferentes planetas. Hoy nos enfocamos en su planeta, el planeta Tierra, y en sus antecedentes antes de que ustedes estuvieran aquí.
Antes de que llegaran a vivir diversas civilizaciones con un desarrollo espiritual elevado, ustedes no han sido los únicos, y lo saben. Cada civilización, en algún punto de su existencia, tiende a desequilibrarse; se rompe el equilibrio entre la parte tecnológica-científica y la parte espiritual. En el principio, o mejor dicho, en un pasado muy lejano, hace millones de años atrás, nosotros establecimos contacto con las civilizaciones de ese tiempo. En esa era, la posibilidad de presentarnos físicamente ante esa humanidad fue posible. No había tanta información sobre nosotros, y los comentarios negativos no existían.

Sus mentes y sus cuerpos no estaban contaminados. Compartir conocimiento con ellos fue una gran experiencia, y así fue durante miles de años. Uno de los grandes misterios en esta época es por qué las personas que han sido contactadas por nosotros carecen de una prueba física, una prueba palpable que registre de forma seria su historia, su testimonio y su experiencia con diferentes extraterrestres, intraterrestres o entidades del espacio exterior. Así ustedes nos han decidido nombrar.
Cada humanidad en su momento tuvo las pruebas físicas adecuadas para esa época, artefactos que eran de otro tipo de tecnología, misma que les brindamos a cada una de ellas. La tecnología iba de acuerdo a su desarrollo tecnológico y espiritual. Mencionamos antes los tratados, pactos o convenios porque es algo importante de tomar en cuenta; relaciones políticas, exopolítica, entre nosotros y ustedes siempre han estado presentes. En cada humanidad hay un cambio, y las reglas no son las mismas.
Aunque al final, todo llega a un punto en donde el destino de ustedes lo alcanza o lo llama hacia ustedes. Todas las civilizaciones del pasado, casi todas, han terminado mal por ese instinto autodestructivo que, en algún momento, se activa y logra nublar un óptimo desarrollo de sus conciencias. En cada humanidad, en cada era, siempre hay un grupo que busca el poder, y al final, todo, absolutamente todo, termina o, mejor dicho, lo terminan.
El conocimiento espiritual, energético y tecnológico tiene adherida una gran responsabilidad, un código ético y moral en donde la vida y la libertad son respetadas en sus formas de manifestarse. Muchos convenios, tratados y pactos se han firmado entre nosotros y la gente que vive en su planeta.
¿Pero por qué en este tiempo los contactados no tienen pruebas físicas? Algo importante y complejo de tratar: exopolítica es la palabra clave. No todos los detalles pueden ser revelados, pero hay algunos puntos que mencionar.

Punto número uno: hemos firmado varios convenios, pactos o tratados con los principales gobiernos de su planeta. Punto número dos: ese convenio debe ser respetado por todos los concilios, confederaciones y federaciones con mandos. Entre las cosas que se pactaron en los últimos 120 años está el intercambio de conocimiento cósmico de alto rango, intercambio de conocimientos espirituales elevados, intercambio de tecnología proveniente de distintos planetas, conocimiento profundo del cuerpo humano, conocimiento sobre el planeta Tierra y el universo exterior cercano. Todo es política.
Nosotros recibimos varias cosas a cambio de dar lo antes mencionado, pero cada convenio tiene reglas, restricciones y medidas. ¿Cuáles son esas medidas? Nuestras bases intraterrenas son intocables, y ustedes no tienen voz ni voto. Nosotros seguiremos aquí. Finalmente, ustedes están de paso en este planeta. No habrá ninguna guerra entre nosotros, porque si esta estalla, nosotros ganaríamos. Por eso, la paz democrática será nuestro diálogo.
Nosotros somos científicos; por lo tanto, nos llevaremos plantas, animales y humanos para estudiarlos. Nuestras presencias serán silenciosas y discretas. Varios gobiernos pedían que mantuviéramos en secreto nuestra presencia, pero nosotros no aceptamos eso. Y entonces, se estableció lo siguiente: ellos negarán siempre que existimos o que hemos hecho contacto con ellos. Objetos o naves que caigan, ellos los resguardarán. Podrían existir contactos entre nosotros y humanos ordinarios, pero queda prohibido que físicamente algún objeto o máquina que valide nuestra existencia sea entregado.
Es un convenio que impide que los contactos tengan pruebas físicas, puesto que no son parte del grupo de personas que entraron en el convenio firmado tiempo atrás. La única forma en que los contactados podrían o podrán probar su contacto es mediante fotos, audios, psicografías, mensajes escritos o su propio testimonio. Los contactados podrán visitar nuestras naves, bases y planetas de forma virtual o física, pero nunca tendrán una prueba física.
El conocimiento cósmico canalizado por contactados será controlado también desde los planos superiores y físicos. Cada habitante de otro planeta también se hará responsable de la información que le brinde su contacto, sabiendo que hay información que los puede poner en peligro, y por eso, información que no se puede revelar. Los investigadores ovni tampoco tendrán en su poder alguna prueba física científica, y de tenerla, dentro de poco tiempo, unos agentes humanos se encargarían de quitarles los objetos.
Aparte de que es posible de que algo más pase, cualquiera que esté fuera, que fuera fuera de estos grupos de poder y presumiera tener incluso una prueba física, sería investigada por este mismo grupo de personas que les acabamos de mencionar. El tema de la evacuación mundial es algo probable, posible, pero no en este tiempo. Dentro del convenio también se estableció que no haremos ningún contacto masivo, todo está controlado.
Tanto razas de luz como de oscuridad deben acatar los convenios, pero este convenio también tiene unas leyes que lo rigen: la ley de no agresión, la ley de no intervención y la ley del libre albedrío. Cabe recordar que las abducciones como tal no entran en este convenio, porque son parte, finalmente, del convenio. Cada parte obtuvo lo que quiso. Nosotros no los vamos a salvar, pero tampoco los vamos a destruir. Se viene un gran engaño para la humanidad: seremos su enemigo virtual, pero en realidad nunca estuvimos ahí. Estaremos ahí en el gran evento que orquestan los humanos. Los convenios tienen huecos y caras, y por esos huecos es que hemos podido ayudarlos, a pesar de estos convenios. Mientras siga vigente el convenio, nuestra ayuda principal será el conocimiento, porque el conocimiento es poder, y por eso les hemos dado información de todo, de lo que viene en estos convenios y otros pactos como el gran pacto reptiliano, la agenda oscura, todo encaminado a destruir su humanidad, su esencia, su identidad. No olviden esto, todo es exopolítica. Fin del comunicado.
Aquí también te comparto la entrevista completa que tuvimos con Daniel Harari, estamos seguros que complementará mucho de todo lo que leíste en este comunicado de la Confederación de Planetas: