Lanzó a la menor desde una ventana a una altura de cinco metros y esta murió a causa de las heridas provocadas por la caída.
Lourdes Gómez – @Lourdesgm13 – El acusado de provocar la muerte de una menor tras lanzarla desde la venta de un primer piso, se enfrenta estos días al juicio en el que todas las acusaciones piden prisión permanente revisable. Ante las declaraciones del acusado, que asegura ser un “trabajador de la luz” y que atacó a la niña porque vio en ella “la semilla del diablo”, los peritos forenses y psiquiátricos alegan que “sabe lo que hace”.
Gabriela y Daniel habían iniciado una relación sentimental un mes antes del fatal desenlace. La noche del 25 de enero de 2016 ella se trasladó al piso de su pareja, en Vitoria, acompañada de su niña de 17 meses. Pasada la media noche, según el relato de Gabriela, Daniel comenzó a realizar comentarios extraños: “algo de que los niños iban a provocar el fin del mundo”. Ante la extraña actitud de él, según ha relatado estos días la madre de la menor, decidió volver a su residencia en Burgos, pero a aquellas horas no encontró ningún medio de transporte y decidió irse a dormir en compañía de su bebé. Él comenzó a enviarle mensajes de texto en los que le proponía mantener relaciones sexuales, pero ella asegura que no contestó: “pasé totalmente”, en sus propias palabras. Poco tiempo después, Daniel accedió a la habitación y comenzó a atacar a la niña. Gabriela trató de impedirlo, en un forcejeo donde este le propinó diversos golpes, tratando de acabar su vida, pero finalmente se hizo con la menor, rompió la ventana de la habitación y lanzó a la niña a la calle. Debido a la caída desde una altura de cinco metros, la pequeña sufrió graves heridas en la cabeza que, finalmente, le causaron la muerte.
Este es el relato de los hechos que se desprende de lo expuesto en el juicio que está teniendo lugar estos días en la Audiencia Provincial de Álava (País Vasco, Norte de España). El acusado de acabar con la vida de la menor de 17 meses ha declarado ser un “trabajador de la luz” cuya misión era destruir el “mal”, añadiendo: “vi los ojos rojos de la niña y supe que era la semilla del diablo”; “tenía que acabar con el diablo, con ese futuro destructivo. Era mi misión”. Ha añadido, además, que el día del terrible suceso observó señales del fin del mundo, de lo que ha denominado un “peligro inminente”.
La acusación popular, que ejerce la Asociación Clara Campoamor, considera estas declaraciones “mero acto de teatro”. Por su parte, la defensa alega que demuestran que lo que ocurrió se debía a un brote psicótico provocado por una esquizofrenia paranóide no diagnosticada; así, reclaman la eximente completa por enajenación mental. Todas las acusaciones han solicitado para el acusado prisión permanente revisable.
En la sexta jornada de juicio, que ha tenido lugar este mismo martes, hasta cinco peritos forenses y psiquiátricos han manifestado que el acusado “sabe lo que hace, conoce lo que hace y quiere hacer lo que hace”.
Habrá que esperar hasta el final del juicio para conocer la sentencia de un caso que ha conmocionado a España.
Fuentes: ABC; La Razón; El Correo;