Yohanan Díaz Vargas, @yohanandiaz
Al oriente de la Ciudad de México se encuentra la delegación Iztapalapa, donde se ubica el Cerro de la Estrella que tiene una altura de 2,460 metros sobre el nivel del mar, por lo que su cumbre se encuentra a 224 metros sobre el nivel medio del Valle de México, un lugar fascinante que forma parte de la cadena de volcanes Chimalhuacán-Santa Catarina-Estrella y que en este sitio están contenidas historias de apariciones de fantasmas, del maligno, de brujas, pero así también de seres extraterrestres que han citado a sus “contactos humanos” para llevarlos literalmente a conocer sus ciudades y naves alienígenas. Los invito a conocer un poco de este enigmático lugar.
El desplazamiento constante de objetos voladores no identificados que son reportados de diversas formas, colores y tamaños por los cazaovnis, investigadores y población en general, han logrado que el Cerro de la Estrella, desde hace varias décadas, sea uno de los lugares preferidos por presuntos extraterrestres, así como por estos misteriosos objetos voladores. Casos que han sido confirmados por personal de la Torre de Control del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México ya sea de manera visual o a través del radar, así como por las observaciones y reportes de pilotos de líneas aéreas tanto comerciales, como privadas que han sido testigos de la presencia de estos extraños objetos.
Un lugar increíble que ha sido escenario de múltiples avistamientos que afortunadamente han sido captados en video por el Cazaovni, Salvador Guerrero, quien nos dijo que la importancia del cerro se encuentra en los frecuentes movimientos de estos Ovnis. El investigador nos aseguró que cuenta con cientos de grabaciones en las cuales se ven luces, con forma de esfera, de disco, de tubo que varían en tonalidades de blanco, azul y rojo, que ha logrado observar tanto en la noche como en el día.
LOS EXTRATERRESTRES ME INVITARON A SU NAVE
Un caso que marcó la casuística Ovni en México se registró el 25 de agosto de 1976 con el contador público, Enrique Mercado, quien fue transportado en compañía de un ser de otro mundo, por una fuerza invisible, hasta una nave interplanetaria y emprendieron un viaje de 28 horas por el espacio estelar, donde convivió con “mujeres y hombres” de otras partes del universo. “Un extraterrestre me invitó a una nave, dije que sí, me citó tres días después a las 12 de la noche en el cerro. Estando en el lugar se presentó el ser, puse mi mano en su cinturón y comenzamos a elevarnos, había una fuerza que llegaba de una nave circular pequeña que se encontraba a una altura considerable”, aseguró.
En la última entrevista que tuve la oportunidad de hacerle lo cuestioné sobre por qué el Cerro de la Estrella fue el lugar indicado para el inicio de este viaje. “Era el más apartado y solitario en aquellos tiempos de la Ciudad”.
LLEGADOS DE LAS PLÉYADES
Por su parte, el investigador de la historia oral de Iztapalapa, Adrián Chávez, coautor de varios libros sobre este tópico, nos aseguró que hay una leyenda de seres de las Pléyades que habitaron las entrañas del Huizachtepetl, como también se le conoce a este cerro, llegaron un día y se mezclaron con los habitantes: “Hace unos 5 mil años, refieren las crónicas antiguas, cayó un pedernal del cielo en el que venían los dioses-conejos, que al caminar brincaban. Con el tiempo los lugareños afirmaron que procedían de Las Pléyades, ya que les enseñaron que cada 52 años, cuando este cúmulo estelar estuviera sobre el cerro, se realizaría el encendido del Fuego Nuevo”, que era un ritual que realizaban los antiguos mexicanos de la zona centro del país para buscar el equilibrio y el orden en el universo.
Como nos damos cuenta que tenemos en plena capital del país un lugar cargado de muchas historias extraordinarias y que es un sitio que podemos visitar en compañía de toda la familia.